Universos alternativos, ciencia ficción y seres de otro mundo son la inspiración del ilustrador chileno, Alberto Lemus. Desde pequeño sintió fascinación por el dibujo y se interesó en múltiples aspectos del arte, desde las manifestaciones tradicionales, como la pintura clásica, hasta las más modernas como el cine. Pese a esto, su camino profesional en este arte empezó recién a los 24 años tras estudiar animación digital. Desde ese entonces, nunca paró. Tomó cursos, diplomados y especializaciones para dedicarse a lo que más ama: la ilustración.
“En una primera etapa, todo mi aprendizaje fue principalmente informal, recibiendo conocimiento de distintos maestros del dibujo y la pintura, a través de sus obras que tanto me ha gustado apreciar. Trataba de observar profundamente e imitar técnicas de algún pintor barroco. Esto fue una escuela valiosa para mí”, recuerda.
Con cada boceto e ilustración que realiza busca dejar su huella en este arte. “No ser una raya en el agua” es lo que lo motiva a diario para continuar su camino por este oficio, pese a las dificultades que éste puede representar. “Mi sueño más grande como Ilustrador es lograr transmitir y emocionar para influir en la vida de las personas, que mi trabajo no sea solo “algo lindo”, sino que pueda provocar algo más profundo y que tenga un impacto real. Además, anhelo que mi trabajo trascienda, y que en algún momento futuro alguien pueda apreciar lo que he hecho de la misma forma que yo lo he hecho con artistas que vivieron décadas o siglos antes que yo”, comenta Lemus.
Inspirado en el universo de “Star Wars”, “Alien” y “Akira”, ésta última dirigida por Katsuhiro Otomo, la ciencia ficción se ha convertido en una de sus fuentes de conocimiento más claras de su trabajo como ilustrador. “Desde siempre la tecnología, en especial las máquinas, ha sido una de las cosas que más me ha gustado dibujar. En este aspecto, lo que más me impresiona, es el avance tecnológico de la última era, donde la robótica ha tenido un salto gigantesco”, enfatiza el artista Alberto Lemus.
Estos mundos alternos han formado su expertise como ilustrador, y lo han destacado por ser un artista versátil, perfeccionista o como él lo define “amor por los detalles” y con una fuente ilimitada de creatividad y talento. Actualmente, trabaja con fundaciones, bandas de música nacional y empresas emergentes, creando personajes, ilustraciones publicitarias y personalizadas, conceptos de arte para proyectos audiovisuales, entre otros.
Sumado a esto, reconoce que se encuentra en un momento crucial de su vida laboral, donde busca replantearse como ilustrador y focalizar sus tiempos y energías para que el estrés no lo sobrepase. Así, busca abordar nuevos proyectos más grandes y concluir otros que tenía en stand by como un comic personal y un proyecto audiovisual que realiza en conjunto con su hermano músico. “Iniciar mi propio negocio ha sido gratificante, y en ocasiones complejo, incluso en los momentos más duros he pensado en dejarlo todo y explorar otros caminos, pero me apasiona tanto la ilustración que vuelvo a intentarlo y cada vez con más fuerza y convicción”, agrega.
Una de las experiencias más interesantes que enfrentó fue en diciembre de 2019, cuando desde Launch Coworking le solicitaron hacer una ilustración en vivo para sus espacios. “Me pilló por sorpresa, porque nunca había participado en algo así. Además, me parecía bastante complejo, no por la ilustración en sí misma, sino porque tendría que dibujar frente al público, y hacerlo en tiempo récord. Pese a esto, acepté el reto y me puse a diseñar, hasta que llegué al motivo de un gato navideño. Finalmente, todo salió muy bien, si bien estaba nervioso, ya que tuve que pasar de la intimidad de mi espacio de trabajo a estar de cara al público. Fue un gran reto que se convirtió en una experiencia muy gratificante”, recuerda.
Una experiencia que le permitió conocer cómo funciona el mundo del cowork y los espacios abiertos. Para el artista, estos lugares ofrecen un lugar fuera de la casa que permite alcanzar la concentración, la creatividad y los desafíos que ésta representa. “La cabeza requiere tener bien definido cuál es el lugar para dormir, comer y recrearse, y cuál es el espacio dedicado al trabajo. Además, un beneficio potente del cowork es la posibilidad de crear redes y compartir con gente de otros rubros.”
“Lo que más me llamo la atención de LAUNCH fue la calidad humana de la comunidad, la infraestructura de las distintas sedes y la atención a los detalles, ya que estos elementos cautivan a la gente e invitan a quedarse, incluso animan a invitar a otras personas que trabajan en modalidades similares a las mías”, agrega.